Las pautas a seguir para evitarlas son similares, tanto en nuestro hogar como en nuestra empresa. Es cierto que si, por ejemplo, somos dueños de una fábrica donde se manipulan alimentos, la aparición de insectos o roedores puede suponer que tengamos que cerrarla durante un tiempo, con las pérdidas económicas y materiales que eso supone, además de la mala reputación que aporta. Lo habitual para no llegar a esta situación es elegir una de las empresas de fumigaciones existentes que puedan ayudarnos a controlar la aparición de intrusos.

Recomendaciones para la prevención de plagas

Por un lado, hay algunas medidas preventivas que podemos llevar a cabo nosotros mismos en nuestra empresa y lugar de trabajo para evitar fumigaciones:

– Limpieza, desinfección y orden. La mejor manera de no necesitar fumigaciones es mantener todos los espacios limpios en nuestra casa o negocio. Los insectos y las ratas tienden a instalarse en los espacios poco higiénicos, por lo que si encuentran limpio cada rincón no les resultará un lugar muy atractivo. Las zonas donde se manipulan alimentos o que tienen tendencia a estar húmedas, como ocurre en cocinas y baños, son las que más debemos controlar en este sentido. El orden también es importante para hacer una limpieza eficiente.

– Gestión de basura y desperdicios. El reciclaje y la separación de residuos es fundamental para la prevención de plagas. Debemos depositar cada desperdicio en un contenedor adecuado y que, además, podamos cerrar perfectamente. Con el simple hecho de ponerle la tapa al cubo de la basura orgánica, evitaremos que puedan colarse ratas, cucarachas u hormigas y que necesitemos fumigaciones para exterminarlas.